Obras de arte y regalos
Los interiores del Palacio de la Paz forman un mosaico de tesoros artísticos que reflejan el variado patrimonio cultural de las Naciones fundadoras de la CPA.
• Pinturas
Retrato de la Reina Guillermina
Retrato de la Reina Guillermina por Jan ten Kate Sr. circa 1900.
En este retrato, se representa a la Reina Guillermina como una joven soberana, con una rama de palma en la mano, símbolo de la paz, y con la playa de Scheveningen al fondo.
La creación de la CPA durante la primera Conferencia de Paz de La Haya en 1899 marcó un momento decisivo en la historia de la diplomacia internacional. La Reina Guillermina desempeñó un papel crucial en este proceso: además de brindar su apoyo diplomático a la conferencia impulsada por el zar Nicolás II de Rusia, puso a disposición el palacio de Huis Ten Bosch como sede de la Primera Conferencia de Paz de La Haya. Su compromiso y dedicación a la causa de la paz y la justicia internacionales fueron esenciales para el éxito de dicha conferencia, que finalmente condujo a la creación de la CPA en 1899.
Para honrar el legado y apoyo de la Reina Guillermina, uno de los primeros pasos tras la creación de la CPA fue adquirir un retrato de la joven monarca realizado por el pintor Jan ten Kate, para la primera oficina de la CPA, ubicada en Prinsegracht 71, en La Haya.
Cuando el Palacio de la Paz fue inaugurado oficialmente como la sede principal de la CPA por la Reina Guillermina en 1913, su retrato se trasladó con la CPA y se colocó en la oficina del secretario general.
Retrato del Zar Nicolás II de Rusia
Retrato del Zar Nicolás II de Rusia (escuela rusa alrededor de 1900). El zar Nicolás II fue otra figura clave de la Primera Conferencia de Paz de La Haya, convocada por iniciativa del zar.
Un retrato de cuerpo entero del zar Nicolás II fue obsequiado por el mismo zar a la Corte Permanente de Arbitraje, poco después de su creación y expuesto de forma destacada en la oficina provisional de la CPA en Prinsegracht 71 mientras estaba en construcción el Palacio de la Paz. Actualmente, el retrato del zar se exhibe en una de las salas de audiencia de la Corte, la Sala Pequeña.
Pinturas de Ferdinand Bol
Ferdinand Bol (1616–1680) fue un destacado pintor y grabador neerlandés originario de Dordrecht. Alumno de Rembrandt, Bol alcanzó un notable éxito en Ámsterdam, donde recibió prestigiosos encargos, como obras para el nuevo Ayuntamiento de Ámsterdam y varios retratos del almirante Michiel de Ruyter. La Carrera de Bol incluyó grandes aportes a la pintura de retratos y de temática histórica, y sus obras gozan de gran reconocimiento en varios museos, como el Rijksmuseum y la National Gallery de Londres.
En la década de 1660, la adinerada viuda de Utrecht, Jacoba Lampsins (1613/14–67), encargó cuatro pinturas históricas monumentales para la sala de dibujo de su casa en la elegante Nieuwegracht. Hija de una antigua y poderosa familia calvinista, Jacoba Lampsins nació en la provincia de Zeeland, dónde la familia se había trasladado huyendo de la violencia y persecución religiosa de los españoles católicos durante la Guerra de los Ochenta Años.
Las diferentes escenas pueden relacionarse con la biografía de Lampsins: en la primera pintura, Aeneas, sobreviviente de la caída de Troya, aparece recibiendo una armadura de la diosa Venus mientras inicia su viaje para convertirse en el fundador de Roma. Al igual que Aeneas, la familia de Jacoba también tuvo que huir de su hogar. En esta analogía, el hecho de que en aquella época se comparara Ostende, hogar de sus antepasados, con Troya (incluso se la conocía como Nova Troja) debido al prolongado asedio y a la sangrienta conquista por parte de los españoles, resulta crucial.
Las otras dos pinturas representan al rey babilonio Ciro devolviendo los tesoros del Templo de Jerusalén al pueblo de Israel mientras inicia su viaje a la Tierra Prometida, y a la hija del faraón encontrando a Moisés en su cesta de juncos flotando en el Nilo, escondido por su madre para protegerlo de la ira del faraón contra los judíos.
Pinturas en el techo de Gerard de Lairesse
Gerard de Lairesse (1640-1711) fue un pintor, grabador y teórico del arte neerlandés de origen flamenco, conocido por su estilo clásico y alegórico. Nacido en Liège, se trasladó a Ámsterdam alrededor de 1665, donde ganó reconocimiento como pintor decorativo. Sus obras, inicialmente influenciadas por Rembrandt y más tarde en el arte neoclásico francés, decoraron las casas y palacios de Ámsterdam con elaborados temas de la antigüedad.
En 1672, Gerard de Lairesse realizó una pintura monumental en el techo, compuesta por tres partes, para el influyente ex-alcalde de Ámsterdam Andries de Graeff. Las pinturas glorificaban el papel de la familia De Graeff como protectora de la República Neerlandesa y fueron creadas para su residencia de Ámsterdam. Las pinturas, tituladas Unidad, Libertad de Comercio y Protección contra el Peligro, están cargadas de simbolismo alegórico que representa los ideales políticos de la República Neerlandesa.
Las pinturas del techo fueron adquiridas durante la construcción del Palacio de la Paz como pieza complementaria para la sede de la Corte Permanente de Arbitraje, reflejando su misión de promover la paz y la justicia mundial.
Bergerie de David Bles
Donado por la Sra. Bles, un cuadro conocido como “Bergerie” (una escena pastoral) está montado sobre la repisa de la chimenea en la oficina del secretario general.
David Joseph Bles (1821–1899) fue un pintor neerlandés conocido por sus pinturas de género. Estudió en la Academia de La Haya y, más tarde, en París, donde perfeccionó su habilidad para capturar temas figurativos con matices sutiles. Bles fue muy respetado en su época, y llegó a convertirse en miembro de la Real Academia de Ámsterdam desde 1845 hasta su muerte en 1899, año en que se creó la Corte Permanente de Arbitraje durante la Primera Conferencia de Paz de La Haya.
La viuda del pintor, la Sra. Bles, obsequió una escena pastoral para la decoración de la sede de la Corte unos años después, y hasta el día de hoy, esta obra sigue adornando la oficina del secretario general de la CPA.
Pax, de Eugène Chigot
Eugène Henri Alexandre Chigot fue un destacado pintor francés postimpresionista conocido por sus paisajes y escenas marítimas. Nacido en el seno de una familia artística, estudió en la prestigiosa École des Beaux-Arts de París, donde recibió influencias tanto de la Escuela de Barbizon como del Impresionismo.
En 1891, tras ser nombrado artista oficial del gobierno, Chigot creó una serie de pinturas conmemorativas que representaban eventos notables, como la visita del almirante ruso Theodor Avellan a Tolón y la partida del presidente Félix Faure de Francia para encontrarse con el zar ruso y formalizar la Alianza franco-rusa.
En 1913, el gobierno francés donó una gran pintura de Eugène Chigot para ser exhibida en la recién construida sede de la Corte Permanente de Arbitraje, el Palacio de la Paz. Titulada “Pax”, la obra representa una escena idílica de paz rural.
La Paix par l’Arbitrage, de Paul-Albert Besnard
El gobierno francés encargó y donó otra pintura para la decoración de la sala de audiencias de la Corte Permanente de Arbitraje, titulada “La Paix par l’Arbitrage” (la paz mediante el arbitraje). El monumental cuadro del artista francés Paul-Albert Besnard representa una escena de arbitraje.
En el centro, Eirene, la diosa de la paz, sostiene en sus brazos a Pluto, el dios de la riqueza. A su lado, aparecen dos guerreros a caballo, simbolizando las partes en litigio. Por encima de ellos, dos abogados presentan sus casos ante un árbitro vestido con una túnica roja, con una balanza apenas visible en el cielo que simboliza la justicia. El árbitro se inclina hacia el jinete descalzo y más débil, transmitiendo la idea de que la justicia puede hacer prevalecer a la parte más débil, incluso sin recurrir a la fuerza.
• Tapices y Alfombras
Tapices de seda japonés
Conocida informalmente como la “sala japonesa”, la Cámara del Consejo Administrativo de la CPA recibe este apodo gracias a los intrincados tapices de seda que adornan sus paredes.
Los tapices, titulados “Cien flores y cien aves al final de la primavera y principios de verano”, fueron un regalo de Japón y se tejieron a mano utilizando pequeños lazos de seda mediante la técnica “Tsuzure Nishiki” por 48.600 artesanos japoneses altamente capacitados durante un período de cuatro años.
Tapiz ” La glorificación de la paz”
Este diseño de tapiz de Luc-Olivier Merson fue un obsequio de Francia y representa a la diosa de la paz en su trono, rodeada por virtudes humanas. A sus pies, la figura derrotada de Marte, el dios de la guerra, simboliza el triunfo de la paz sobre el conflicto. La diosa de la paz ha arrebatado la espada de Marte, que descansa en su regazo mientras la maleza del fondo se traga el armamento bélico.
En un giro trágico del destino, el artista, Luc-Olivier Merson, falleció en 1920 antes de completar la obra. Fue trasladado de La Haya durante la Primera Guerra Mundial y nunca pudo regresar. Por ello, se decidió dejar el tapiz sin terminar como recordatorio del costo que la Guerra supone para las artes y otras actividades humanas.
Alfombra Hereke
En 1911, el Imperio Otomano donó una gran alfombra de la Manufactura Imperial de Hereke para la Cámara del Consejo Administrativo de la CPA. Con unas dimensiones de 161,5 metros cuadrados (1.738 pies cuadrados) y un peso de superior a 700 kilogramos (1.543 libras), se dice que es la alfombra más grande del mundo fuera de Turquía. Actualmente, está sometida a un extenso proceso de restauración.
El sultán otomano Abdülmecid I fundó la Manufactura Imperial de Hereke en 1841 para producir todos los textiles destinados a su Palacio de Dolmabahçe en el Bósforo. Reunió a los mejores artistas y tejedores de alfombras del Imperio Otomano en Hereke, donde comenzaron a elaborar alfombras y tapices de alta calidad con motivos únicos. Una vez finalizadas las obras del Palacio de Dolmabahçe, los sultanes otomanos acostumbraban regalar alfombras de Hereke a miembros de la realeza, nobles y estadistas selectos que los visitaban.
• Vitrales
Vitrales con vista a la escalera central
Los siete vitrales situados sobre la escalera principal fueron un regalo de los Países Bajos y fueron fabricados por el taller Prinsenhof de la firma Schouten en Delft. Las ventanas centrales representan la glorificación de la paz y la justicia. A medida que uno se aleja física y metafóricamente de la figura central de la paz, las ventanas muestran los horrores de la guerra. Las inscripciones en latín debajo de las ventanas refuerzan este tema:
o En la Ventana central superior, aparece una figura femenina que representa la “Paz” con el sol saliendo detrás de ella y enviando sus rayos dorados; en el cristal del vidrio inferior se lee: “Pax in Terris” (Paz en la Tierra). Está rodeada a la izquierda por “Justitia Victrix” (Justicia Victoriosa) y a la derecha por “Sapientia Monens” (Sabiduría Amonestadora).
o A la izquierda figuran las palabras: “Novus rerum nascitur ordo” (Nace un nuevo orden mundial), y a la derecha: “Voluntatis sententia” (Expresión de voluntad). En las secciones inferiores debajo de Paz están: “Iris” (el Arcoíris) y “Scientiae” (Ciencia); debajo de Justicia: “Terra” (Tierra) y “Mare” (Mar); a la derecha: “Industria” (Industria) y “Mercatura” (Comercio).
o Finalmente, en las ventanas exteriores, a la izquierda: “Fatum supremum” (La muerte como el fin de la Guerra), y a la derecha: “Furor belli” (La furia de la Guerra).
Vitrales en el Gran Salón de Justicia
Gran Bretaña, otra de las naciones fundadoras de la CPA, donó cuatro vitrales grandes realizados por el aclamado artista escocés Douglas Strachan para la decoración de la sede de la Corte.
Los paneles representan la evolución del ideal de paz a lo largo de cuatro épocas distintas. El primer panel ilustra la era primitiva; el segundo representa la era de la conquista; el tercero, situado a la derecha, refleja “el tiempo presente”, haciendo referencia al período en que se construyó el Palacio a principios del siglo XX; y el panel de la extrema derecha imagina un futuro de paz alcanzada, simbolizando un mundo moldeado por la justicia y el derecho internacional.
• Lámparas
Candelabros
Austria donó los candelabros de bronce dorado que adornan la escalera central. Los candelabros fueron fabricados por la renombrada empresa vienesa Berndorfer Metall Company Arthur Krupp, la cual también suministró a la emperatriz Isabel de Austria (más conocida como Sissi) finas vajillas que aún se pueden admirar en el Palacio Imperial de Viena—el Hofburg, sede de la Oficina de la CPA en Viena.
Candelabros de pared
La escalera central está adornada con dos imponentes luminarias: dos relieves de bronce, diseñados por B. Ingenhousz y ejecutados por F.W. Braat. En ellos se representan las civilizaciones occidental y oriental.
Además de su función práctica como fuente de iluminación, estos candelabros simbolizan la iluminación y la paz, y cada uno lleva la inscripción “Pax” (Paz) y “Lex” (Ley).
• Jarrones
Jarrón ruso
El Jarrón ruso fue donado por el zar Nicolás II de Rusia, cuyo nombre aparece en los laterales del jarrón, junto con el escudo de la familia Romanov y el águila imperial bicéfala. El jarrón pesa aproximadamente 3500 kilos y está hecho de piedra maciza de jaspe proveniente de los Montes Urales, en el oeste de Rusia.
Está colocado simbólicamente justo sobre la Piedra angular del Palacio de la Paz para reconocer el papel crucial del zar en la convocatoria de la Conferencia de Paz de la Haya de 1899, que dio lugar a la creación de la CPA.
Jarrones de mayólica
Hungría donó cuatro jarrones grandes de porcelana de mayólica de la célebre Manufactura Zsolnay de Pécs, al sur del país.
Los jarrones, galardonados con la corona real húngara, presentan ornamentos rojos y azules que simbolizan la paz y la justicia, mientras que los búhos y los leones representan la sabiduría y la fuerza.
Jarrones Rozenburg
Los cinco jarrones de estilo art nouveau exhibidos en el rellano de la escalera principal fueron creados por la Real Fábrica de Cerámica de Rozenburg y donados por la ciudad de Ámsterdam en conmemoración de la Primera Conferencia de Paz de La Haya, celebrada en 1899.
Cada jarrón está pintado a mano con motivos que representan símbolos y lugares significativos relacionados con la Conferencia de Paz, como el Palacio Huis ten Bosch (dónde se celebró la conferencia), el Vijverberg en La Haya (sede del gobierno neerlandés), y el Groenburgwal en Ámsterdam (como referencia a la capital del país anfitrión). Tres de los jarrones tienen tapas abovedadas con forma de Iglesias rusas, símbolo del papel fundamental que desempeñó Rusia en el inicio de la conferencia. Los otros dos jarrones honran a la reina Guillermina de los Países Bajos y al zar Nicolás II de Rusia, y reflejan sus aportes a la Primera Conferencia de Paz de La Haya y a la creación de la CPA.
Jarrones y recipientes de incienso cloisonné de la dinastía china Qing
En 1909, el último emperador de china encargó a la Institution industrielle de Pékin la producción de dos jarrones de porcelana y dos incensarios para la sede de la Corte Permanente de Arbitraje, los cuales se colocaron en un lugar destacado en la Sala del Consejo Administrativo de la CPA.
Los incensarios están decorados con la técnica tradicional de esmalte conocida como “cloisonné”, que consiste en colocar hilos metálicos sobre una superficie de metal para crear compartimentos (“cloisons”) que luego se rellenan con pasta de esmalte. Las piezas de Cloisonné eran populares en la corte imperial por sus colores vibrantes y diseños intrincados, que a menudo presentaban símbolos auspiciosos como flores, animales, y motivos religiosos.
Estos jarrones de porcelana, excepcionalmente grandes, se fabricaron en el muy apreciado estilo “Famille rose” y presentan elaboradas escenas de plantas en flor, como peonías, crisantemos, margaritas, begonias y otras flores exóticas. Los jarrones tienen dos asas esmaltadas en turquesa en forma de “Chilong” trepador (un dragón joven sin cuernos que simboliza la fuerza), el adorno central de los jarrones representa un dragón imperial reconocible por sus cinco garras. El dragón de cinco garras, o “Long,” simboliza el poder supremo y era utilizado exclusivamente por el emperador chino como reflejo de su derecho divino a gobernar. Durante la dinastía Qing, solo el emperador podía usar el dragón de cinco garras, mientras que los dragones de tres o cuatro garras estaban reservados para nobles y funcionarios.
En la era Qing, estos jarrones a menudo se usaban como regalos diplomáticos para simbolizar la buena voluntad y el rico patrimonio artístico de China, transmitiendo un mensaje de sofisticación cultural y grandeza imperial.
• Esculturas
Cristo de los Andes
Una réplica de la estatua mucho más grande ubicada en la cima de la Cordillera de los Andes, en la frontera entre Argentina y Chile, esta escultura fue realizada por el escultor belga Jules Lagae y presentada por Argentina. La original se erige como símbolo de paz y unidad entre ambas naciones y fue creada en 1905 con el bronce fundido de cañones para conmemorar la resolución pacífica del conflicto fronterizo entre los dos países.
Fuente del oso polar
El regalo de Dinamarca fue una fuente monumental para el patio interior del Palacio de la Paz. Conocida como la “Fuente del oso polar”, fue fabricada por la Real Fábrica danesa de Porcelana bajo la dirección de su recién nombrado director, Arnold Krog.
Este diseño espectacular de Carl Johan Bonessen (1868-1933) consiste en una pila redonda con un borde de granito rojo, coronada por varias esculturas de porcelana de osos polares y leones marinos, fabricadas por la Real Fábrica danesa de Porcelana (mejor conocida como Royal Copenhagen).
La paz a través de la justicia
La estatua de mármol blanco que preside la escalera central fue otro regalo de uno de los Estados fundadores de la CPA, los Estados Unidos de América. El escultor, Andrew O’Connor, la tituló “La paz a través de la justicia”. La estatua representa una versión moderna y más elegante de la Dama de la Justicia, que no lleva sus atributos tradicionales (las balanzas, una espada y la venda en los ojos). En su lugar, lleva un anillo en su dedo que simboliza la unión entre la paz y la justicia.
Estatua de Pax
Esta estatua de mármol de la diosa romana de la paz, obsequio de Polonia, fue realizada por el escultor Edward Wittig. En el Museo Nacional de Arte de Varsovia se puede admirar una estatua similar.
Trono de Cnosos
El regalo de Grecia a la Corte Permanente de Arbitraje fue una réplica en mármol blanco del Famoso trono de Cnosos, descubierto en Creta en la época de la creación de la Corte, durante la Primera Conferencia de Paz de La Haya de 1899.
En 1900, el arqueólogo británico Sir Arthur Evans desenterró en Creta el trono de Cnosos, considerado el más antiguo de Europa, pues data del siglo XV a.c. Situado en el corazón del Palacio Minoico de Cnosos, se pensó en un principio que este asiento de alabastro pertenecía al rey Minos, el legendario soberano de Creta.
Le Spectre de la Guerre
Poco después de que Chile se convirtiera en un Estado contratante de la CPA en 1907, el gobierno chileno encargó una escultura titulada “Le Spectre de la Guerre” (“El espectro de la guerra”) como regalo para la nueva sede de la CPA.
La monumental escultura, de 4,5 metros de altura, representa la presencia destructiva y aterradora de la guerra, y se alza sobre un tranquilo rincón del jardín, donde contrasta notablemente con los símbolos de paz que la rodean. La obra de Matte Bello pone de manifiesto los horrores y la devastación causados por la guerra, y el estilo profundamente emocional de la escultora se hace patente en toda la pieza.
Rebeca Matte Bello (1875-1929) no sólo fue la primera mujer chilena en dedicarse a la escultura, sino también la primera en ser nombrada profesora en la Academia de Bellas Artes de Florencia.
• Otros obsequios
Escritorio australiano
La Mancomunidad de Australia regaló un escritorio a la sede de la CPA.
El escritorio está fabricado con magníficas muestras de maderas ornamentales australianas: jarrah de Australia Occidental, eucalipto azul de Tasmania, cedro de Nueva Gales del Sur, madera negra y roble sedoso de Victoria, y haya de Queensland. Se destacan las incrustaciones de eucalipto rojo (ahora de un tono casi negro), elaboradas a partir de secciones de un antiguo camino de troncos encontrado durante unas excavaciones en Melbourne a principios del siglo XX. Las incrustaciones están hechas, por lo general, de madera satinada y eucalipto rojo, con cuadrados de perla, turquesa y oro puro. En el revestimiento también se utilizaron trozos de almizcle y olivo silvestre como revestimiento.
La banda tallada de la mesa redonda tiene un significado distintamente australiano, con un diseño de hojas de eucalipto y flores de acacia que incluye la flora y el follaje local de los diferentes estados, como campanas navideñas, flores de eucalipto escarlata, waratah (telopea), flores de cojín y flores de franela. Además, en los grabados aparecen pequeños marsupiales autóctonos de Australia (en tamaño real), como el jerbo (ratones con bolsa), ardillas voladoras, falangeros de hocico largo, ratas conejo de cola de cepillo y canguros, junto con aves locales. Las manijas de plata representan animales australianos, ricamente modelados y labrados con gran detalle.
Tintero de escritorio australiano
Además del escritorio con ricas incrustaciones, Australia donó un tintero de escritorio elaborado en oro, plata y esmaltes de colores. Los diversos estados australianos están representados por escudos dorados esmaltados, rodeados de bandas ricamente labradas con hojas de eucalipto. Entre los tinteros se encuentra una representación en oro del escudo de Australia, con los escudos esmaltados, rematado por un elaborado moldeado de plata que representa hojas de eucalipto, acacias y pequeñas zarigüeyas.
Doce tinteros de plata de España
Luis Espuñes, un renombrado platero español, creó doce tinteros cuadrados de plata que España donó a la Corte Permanente de Arbitraje en 1914. Estos tinteros, decorados con el escudo de España, fueron diseñados para ser utilizados durante las reuniones del Consejo Administrativo de la CPA.
Los objetos de plata se utilizaban a menudo como regalos diplomáticos para reflejar el patrimonio artístico y la buena voluntad de una nación. La Corte Permanente de Arbitraje sigue utilizando estos tinteros, lo que simboliza el compromiso de España con la diplomacia y la cooperación internacionales.
Colmillos de elefante de Tailandia
El Reino de Tailandia (entonces conocido como el Reino de Siam) obsequió un par de colmillos de elefante como símbolo de su patrimonio cultural. Cada colmillo lleva una banda de plata con una placa con el escudo del país y la inscripción “Don de S.M. le Roi de Siam”.
El obsequio de colmillos de elefante por parte de Tailandia fue un importante ejemplo de “diplomacia de los elefantes”, una importante práctica cultural y diplomática que utilizaba Tailandia en esa época, especialmente los monarcas tailandeses. El gesto de regalar elefantes o su marfil se consideraba un símbolo de amistad y un medio para fortalecer lazos diplomáticos, ya que los elefantes tienen un profundo significado cultural y religioso en Tailandia, en particular los elefantes blancos, que son considerados símbolos de prosperidad y buena fortuna.
Tinteros de Tailandia
Además del par de colmillos de elefante, el rey de Tailandia regaló dos intrincados tinteros dorados a la Corte Permanente de Arbitraje. La elección de un tintero como regalo diplomático subrayaba la importancia de la escritura, el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos en las relaciones internacionales.